Megatendencias en la Educación Frente al Tercer Milenio

La sociedad contemporánea denominada también sociedad del conocimiento o sociedad de la información, enfrenta cambios constantes de diferente índole: nuevas formas de generar , producir y distribuir conocimiento, los términos lingüísticos regionales están siendo sustituidos por otros, las formas de comunicación son más rápidas y cortas, la distribución de la riqueza en pocas personas, la pobreza a incrementado, la inserción y las relaciones laborales son diferentes, el empleo exige mayor calificación y desempleo aumenta , origen y desarrollo de nuevas enfermedades, formas de hacer política, los cultos religiosos, perdida de identidad y por su puesto cambios notables en los sistemas educativos a través de reformas periódicas, con el fin de formar individuos capaces de adaptarse a las situaciones que emergen del acelerado crecimiento científico tecnológico. Como dice Manuel Castells, “ No hay otro remedio que navegar en las encrespadas aguas globales… por eso es esencial para esa navegación ineludible y potencialmente creadora, contar con una brújula y un ancla. La brújula: la educación, información, conocimientos, tanto a nivel individual como colectivo. El ancla: nuestras identidades. Saber quienes somos, y de donde venimos para no perdernos a donde vamos”. Y es justamente la educación formal o informal la que proporciona la brújula y el ancla.

Marcela Chavarría Olarte hace mención a las Megastendencias que apuntan la dirección de la educación en tiempos futuros, obviamente por que tiene una visión futurista además de preocuparse por los retos que enfrenta la sociedad actual.

De manera tal que, es necesario, así lo hace ver, cambiar el paradigma en el sistemas educativo, principalmente el pedagógico. Primero dejar de enseñar de manera tradicional en donde el maestro era el protagonista, el poseedor del conocimiento, la autoridad, y su función consistía en trasmitir los contenidos temáticos de las asignaturas; el alumno era el receptor, el pasivo, su función escuchar al docente. El docente tiene que saber que las técnicas, métodos, estilos de enseñar-aprender han cambiado, lo cual indica actualización permanente y evitar la resistencia a la pedagogía necesaria del siglo XXI. El docente debe convertirse en orientador, guía, promotor del aprendizaje, el protagonista es el alumno, el aprendizaje debe estar enfocado a los intereses y necesidades del educando; además el aprendizaje debe producirse con la participación activa entre los docentes y discentes.

La exigencia de la educación actual para enfrentar los retos y desafíos del presente y futuro, esta basada en competencias, “una competencia implica un saber hacer (habilidades), con saber (conocimientos), así como la valoración de las consecuencias del impacto de ese hacer (valores y actitudes)”, Plan de Estudios (2006). La manifestación de una competencia revela la puesta en juego los conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el logro de propósitos en un contexto dado.

Lo anterior se une a lo que la UNESCO llama los cuatro pilares fundamentales de la educación: aprender a aprender, es decir; formar individuos capaces de aprender de manera permanente y autónoma dentro y fuera de la escuela; aprender a hacer, poner en juego habilidades y destrezas para resolver problemas cotidianos; aprender a ser, poseer valores y actitudes positivas; aprender a convivir. Relacionarse armónicamente con la sociedad de su entorno.

Indudablemente que los pilares establecidos por la UNESCO, demandan mejores conocimientos, promover , inculcar y rescatar los valores universales, para vivir en armonía y tener la capacidad de hacer un buen uso de los medios tecnológicos actuales pero sobre todo ser mejores seres humanos, respetar las diversas culturas, ideologías y costumbres de los pueblos.

Si durante el proceso escolar , en cualquier nivel educativo el educando desarrolla las competencias propuestas o cumple con los pilares de la educación al termino del mismo, el egresado contara con un perfil que le permita innovar, crear, enfrentar problemas cotidianos, aprender durante toda la vida, comunicarse enforna oral y escrita eficazmente, trabajar en equipo y ser responsable etc.

Los sistemas educativo, los currículos, las instituciones educativas, las empresas, es decir: todas dependencias, instituciones u organizaciones, ya sean publicas o privadas tiene que ser flexibles y dar la oportunidad a sus empleados y /o alumnos de continuar actualizándose principalmente especializarse en aéreas de estudio, dentro del territorio nacional o en el extranjero, con el fin de realizar mejor su tarea laboral.

Los retos, los desafíos que apuntan las Megatendencias de la sociedad del conocimiento originados por el avance científico –tecnológico que menciona Chavarría, no serán combatidos con éxito, sino se deslindan responsabilidades entre los actores del sistemas educativo (alumnos, padres de familia, docentes, autoridades educativas), sino se educa a los grupos humanos más vulnerables ( pobres, indígenas, madres y demás), sino incrementa los gobiernos municipal, estatal, y federal la inversión financiera al rubro educativo.